playa bioluminiscencia

Las playas más románticas de México, sin lugar a dudas son las de Oaxaca, quizá por su arena fina y dorada, por sus atardeceres de ensueño o por su selva baja. Pero hay un sitio muy especial en Puerto escondido en donde las lluvias del mes de mayo ayudan a que suceda un fenómeno de la naturaleza que pocos lugares del mundo tienen, la bioluminiscencia.

Por las mañanas una laguna es bendecida con la brisa del mar en donde plantas y árboles se visten de verde y las flores multicolores presumen sus tonalidades; Por las noches todo cambia, se escuchan sonidos distintos, aparecen las estrellas y la luna, es momento de apreciar un espectáculo nocturno que parece salir de una película de ciencia ficción.

Para ver la luminiscencia deberás contratar un tour de noche, el transporte pasará por ti a tu hotel alrededor de las 20:00hrs y a tan solo 16 kilómetros de distancia llegarás a un sitio conocido como “las Negras”, ahí está una laguna llamada Manialtepec en donde habitan aves y otros seres vivos que de noche son completamente distintos.

En la entrada te recibirá Lalo, un operador de viajes e investigador nato de la flora y fauna del lugar, él te llevará por la obscuridad para contarte el secreto de la laguna. Embarcarte en plena oscuridad no es común, pero con la ayuda de una lámpara llegarás al bote mientras los cangrejos abren paso para que ocupes tu asiento de espectador.

Enseguida que comiences el recorrido adentrándote en la oscuridad, notarás la magia de noche, los manglares parecen árboles gigantes que te observan con ojos brillosos como si fueras un intruso; realmente son aves acurrucadas en sus nidos aguardando a que pases sin detenerte y las dejes continuar con la siesta.

Fuente imagen: milenio

Fuente imagen: milenio

Lalo comenzará a hablar en secreto de las distintas especies, como el martín pescador, patos buzos, águilas pescadoras, ibis, espátulas rosadas, garza tigre, garzas pico de bote y muchas más; también te hablará de la flora, del ecosistema y de los manglares blancos o rojos, que son el hogar de mejillones, cangrejos y pececillos.

Seguramente escucharás sonidos extraños como de sapos o grillos, tus sentidos están alertas mientras las estrellas son guardianes y la luz a lo lejos de Puerto Escondido, es parte del escenario.

De pronto, ahí está, justo detrás de ti, al mirar en la laguna y fijarte en las olas que deja el motor de la embarcación, se queda una estela de luz como si se tratara del velo de una novia. Un camino luminoso y fosforescente entre, azul y blanco, ¿Se trata de una alucinación? No, es la magia del plancton.

Fuente imagen: cityexpress

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La bioluminiscencia se obtiene de los microorganismos conocidos como dinoflagelados, una especie de plancton marino o fitoplancton que proviene del mar y se reproduce en estas aguas tranquilas de la laguna conectada al océano.

Un fenómeno espectacular que se da bajo ciertas condiciones naturales: la laguna atrapa de manera natural a estos diminutos seres que entran con la creciente marina y se quedan en ella por bastante tiempo hasta que la naturaleza los vuelva a liberar cuando rompa las barreras naturales de arena.

El fitoplancton en su proceso de fotosíntesis y al menor movimiento provocado, produce destellos de luz gracias a las reacciones químicas de sus diminutos cuerpos, así es la bioluminiscencia, un espectáculo mágico salido de un cuento de hadas.

Agitar la mano dentro del agua y dejar un manto estelar, ya es algo alucinante; ahora imagina el espectáculo si de pronto comienza a llover, la caída de gotas de lluvia es como pequeñas perlas o luciérnagas dejándose tirar al vacío para formar un reflejo dentro del espejo fluorescente.

El momento es alucinante, me sucedió que me tallaba los ojos para entender que era real y no un sueño. De pronto, Lalo nos dijo: “Al agua patos, este es el momento de nadar”, eso no estaba planeado, pero sin pensar, me quité la camisa y me lancé a la laguna sin importarme que había allá abajo. Fue un instante único, me encontraba rodeado de luz como si fuera un avatar.

Así los pocos afortunados que estábamos disfrutando como niños, comenzamos a nadar y a jugar a lanzarnos agua dejando que esta luz mágica nos envolviera; No, no era una película de Peter Pan, esto era real.

Después de un rato considerable y ya arriba en el bote, nos sentíamos felices y afortunados de haber vivido una experiencia única, seguimos recorriendo la laguna observando las estelas que los dinoflagelados dejaban a nuestro paso.

Me enteré que, de acuerdo a las condiciones climáticas, el color de la bioluminiscencia puede cambiar de tonos blancos, azules y verdes. Nos despedimos de la laguna de Manialtepec, esperando un día volver. Ahora sabemos que la magia existe y es obra de la madre naturaleza. ¡Ponle luz a tus vacaciones!

Recomendaciones:

Lleva toalla y repelente para mosquitos.

Reservar el tour en época de lluvia

Tu cámara o celular no captan la bioluminiscencia, se requiere un equipo especial, mejor relájate y disfruta la experiencia.

Para observar el fenómeno se deben juntar varias condiciones ideales en oscuridad, marea y sin luna llena. Si no lo llegarás a ver, no te mortifiques un paseo por la laguna de noche es algo alucinante.